miércoles, 22 de julio de 2009

El Arte de Entrenar


El Maestro o Entrenador es visto como un capitán de equipo, padre, comandante, modelo, fuente de sabiduría, guía, instructor, facilitador, iniciador, mediador, navegante, piloto de barco, y todo lo demás, mezcla de enfermera y Genghis Khan el Conquistador. Debe verse al Maestro como al creador de una cultura para el arte de enseñar una disciplina en forma efectiva, lo que a su vez genera el contexto para el buen entrenamiento.

Ver al maestro como creador de una cultura para el entrenamiento efectivo, es un nuevo paradigma para la enseñanza de Artes Marciales y Deportes de Combate. Por paradigma entendemos una serie de presunciones, verdades cotidianas y sabiduría convencional acerca de la gente y el trabajo en las organizaciones. El paradigma prevalente tiene que ver con el control, el orden y la obediencia. El Entrenamiento Efectivo en cambio, apunta a descubrir acciones que le dan poder a la gente para contribuir más plena y productivamente, con menor alineación que la que implica el modelo de control.

El Entrenamiento Efectivo no es una subespecie de entrenamiento, sino su núcleo esencial. Cuando los maestros son realmente efectivos, lo que está ocurriendo es que prestan especial atención a la individualidad de sus dirigidos, tanto que proponemos que el Entrenamiento Efectivo puede ser la diferencia esencial entre el maestro ordinario y el extraordinario.

La esencia del entrenamiento efectivo es tan elusiva como la esencia del arte en que se aplica. No podemos explicarlo después que ha ocurrido. Sin embargo el saber convencional sostiene que los maestros son más efectivos cuando aprenden las técnicas, principios y reglas prescriptos.

El postulado de que podemos saber, prescriptivamente, qué es lo que produce performance y que podemos controlar todos esos factores y variables son las principales barreras para lograr mejores resultados.

El Entrenamiento Efectivo continúa siendo esencialmente un arte, el arte de lograr que las cosas sean hechas por medio de las personas. Pensar en el entrenamiento como en un arte -más que como en una serie de técnicas- es potencialmente más fructífero, ya que lo reconoce como a algo más que a un mero conjunto de técnicas explícitas.

Verlo como un arte implica invención más que conformidad, práctica más que prescripción, sabiduría más que mero conocimiento.

Cuando se observa lo que hace un Maestro Efectivo, vemos con claridad que un maestro en acción se parece mucho a observar a un artista en acción.

Los maestros que le prestan atención a lo que está ocurriendo obtienen mejores resultados que los que intentan aplicar técnicas aprendidas de memoria, recetas fijas y modelos racionales.

El resultado del trabajo depende de la calidad de la comunicación (hablar y escuchar) entre el maestro y su gente.

La efectividad del maestro surge del nivel de asociación que se crea entre él y las personas con quienes, a través de quienes y por quienes es hecho el trabajo y se generan los resultados.

Los Maestros Efectivos son hábiles para generar un clima organizacional que le dé poder a su gente. El Entrenamiento Efectivo puede ser visto esencialmente como un arte basado en las personas, que se enfoca en la creación y mantenimiento de un clima, un medio y un contexto que le posibilita a la gente el logro de los resultados deseados. El Entrenamiento Efectivo, se refiere a la actividad de crear, por medio de la comunicación, el clima, medio y contexto que le otorga poder a los individuos y equipos para generar resultados.

Además de estudiar el modelo de los grandes maestros ¿Qué puede hacer un entrenador para transformarse en un buen maestro en un contexto de artes marciales y deportes de combate? La respuesta, por supuesto, depende del paradigma. En el paradigma prevalente, es probable que la respuesta sea casi técnica: ¿Qué acciones causales producen qué efectos específicos? En el nuevo paradigma del Entrenamiento Efectivo, la respuesta es: escuchar, especialmente para el compromiso y para la posibilidad de acción proveniente de ese compromiso. Escuchar es el medio primario para proveer el contexto necesario para el compromiso, la posibilidad y la acción relevante. Priorizar la escucha en lugar del control constituye un cambio en sí mismo.

Nuestra comprensión del poder de la relación de Entrenamiento Efectivo se basa en considerar que representa un cambio fundamental en nuestra manera actual de pensar la efectividad en entrenamiento. Este cambio nos da la posibilidad de un extraordinario aumento de la efectividad, siempre y cuando estemos dispuestos a poner en tela de juicio algunas de nuestras formas habituales de pensar con respecto del entrenamiento de combate.

Se trata de cambiar desde un paradigma preocupado por la autoridad jerárquica, el orden y el control (además de una motivación basada en la inseguridad) a uno basado en la asociación para el logro de resultados y el compromiso de colaborar en lograr nuevas posibilidades más que en mantener viejas estructuras. Estamos pegados a un modelo que intenta controlar y, más concretamente, especificar la conducta de los deportistas para mejorar la efectividad y competitividad. Lo que falta son personas comprometidas a lograr excelentes resultados y con poder para hacerlo, y ese es el objetivo del Entrenamiento Efectivo.

El Entrenamiento Efectivo es un nuevo paradigma, en donde exige un nuevo conjunto de competencias entre las que se incluyen la conducción de las personas y las tareas. Evers, Rush y Berdrow (1998), definen competencia como “Asegurar que se realice el trabajo que debe ser realizado, por las personas apropiadas y midiendo y evaluando los resultados, contrastándolos con los objetivos prescritos”.

Realizar entrenamientos efectivos y alcanzar las metas va más allá de la supervisión de la asistencia a los entrenamientos, la puntualidad y la eficiencia. Incluye llevar a los deportistas a lograr los más altos niveles de productividad exigidos por el ambiente competitivo. Para alcanzar estos niveles, se requiere de compromiso, orientación a las metas, alineación en el propósito, motivación y percepción de igualdad y justicia. Esto implica involucrar, compartir, aprobar y guiar. Aquellos que son supervisados necesitan tener un sentido de dirección y los recursos requeridos para lograr sus tareas. Necesitan la autoridad para tomar decisiones a tiempo y aprovechar oportunidades. Igualmente necesitan la información para evaluar sus resultados.

Hoy en día, el desarrollo de entrenamientos productivos esta basado en un modelo de beneficios mutuos, de cooperación y con un fuerte sentido de responsabilidad.

La conducción de las personas que integran el equipo y de las tareas incluye: coordinación, toma de decisiones, liderazgo influencia, planificación y organización, así como el manejo de conflictos.

La situación actual del deporte de combate, sea amateur o profesional, hace imperiosa la actualización permanente y crecimiento de una fuerza competitiva altamente calificada y motivada. Para el logro de esto, las organizaciones están descubriendo que las competencias de Dirigentes y Entrenadores deben cambiar. Con el objeto de obtener un máximo desempeño de la fuerza competitiva, mas que “directores” necesitamos “maestros efectivos”.

Todos los miembros de un equipo tienen diferentes talentos y distintos niveles de habilidades. Por eso, se es responsable de lograr resultados con esa mezcla especial de personas, es decir, mantenerlos inspirados, motivados y trabajando juntos para el logro de los objetivos de su organización.

Los mejores maestros son aquellos que saben como motivar a los demás para que tengan éxito en su desempeño, como mantener el esfuerzo para el logro de los objetivos, como creer en si mismo y como sobreponerse a los fracasos.

Un Entrenamiento Efectivo se basa en un proceso de diseñar el futuro, de enfocarse en aquello que queremos que pase, por el contrario de analizar el pasado o enfocarse en aquello que ya pasó.

Un Maestro Efectivo es un facilitador de objetivos. Apoya y acompaña a conseguir lo que deseamos más rápidamente y con mayor facilidad.

En Entrenamiento Efectivo se analiza la situación actual, se definen los objetivos que se quieren conseguir y se establece un plan de acción para el logro de esos objetivos.

Entrenamiento Efectivo es un proceso que nos mueve de donde estamos hoy a donde queremos estar en el futuro.