Uno de los tres pilares
de Sanshou Chiao
El Sanshou Chiao es un vasto sistema y dentro de las artes tradicionales es único en el mundo, con una riqueza de recursos sin igual. Entre estos recursos se encuentra el Chin Na, que conjuntamente con el dominio del Shou Bo (boxeo) y el Shuai Chiao (lucha) conforman la trilogía esencial del sistema. Sus técnicas las encontramos entre los movimientos de sus 36 estrategias o maniobras codificadas (Sanshiliu ji), desde las más elementales a las más complejas. Desde los primeros estadios de entrenamiento las técnicas de Chin Na son parte fundamental dentro del aprendizaje del Sanshou Chiao, y se encuentran aplicadas junto al resto de técnicas que forman el estilo.
Chin Na es una palabra cuyo significado podemos traducir por: Chin, que significa agarrar, atrapar; y Na se puede traducir por ejercer control, dominio etc. Por lo tanto Chin Na podemos traducirlo por: agarrar y controlar (a un oponente) y es un de los sistemas comprendidos de lo que genéricamente se denomina Grappling. Además de las técnicas de agarre, atrape, estrangulación y torsión, de escape, respuesta y contraataque, el Chin Na está compuesto por golpes y presión sobre cavidades sensibles, venas, arterias, puntos energéticos o del "chi " y de los puntos de acupuntura.
Las técnicas de Chin Na normalmente se dividen en:
1. Fen Gin (dividir músculos y tendones) y Jua Gin (romper músculos y tendones)
2. Tsuoh Guu (dislocar y romper huesos y articulaciones)
3. Bih Chi (estrangular y cortar la respiración)
4. Duan Mie (cortar o estrangular el flujo de sangre en venas y arterias)
5. Tien Hsueh (presión de las cavidades) o Dim Mak (presión en los canales de acupuntura)
Muchos movimientos de Chin Na utilizan simultaneas o combinadas, varias de la técnicas de separar o romper músculos y tendones con las de desplazar o dislocar huesos.
Las técnicas de sumisión, a diferencia de los golpes de pie o de mano, cuando se culminan con éxito son definitivas y terminan el combate con la reducción del oponente, carecen de brusquedad y pueden someter incluso a individuos que estén bajo efecto de sustancias estupefacientes que los hacen insensibles a los golpes. Contra adversarios armados ocurre algo similar, controlando los brazos y armas e impidiendo su uso, facilitando el control y desarme. Por todas estas características son las técnicas mas apropiadas para ser usadas por policías y cuerpos de seguridad.
Ocho puntos esenciales para la técnica de captura
Las técnicas de captura es un tipo de habilidad de combate a corta distancia que se emplea para someter al enemigo por medio de movimientos ágiles y el uso ingenioso de la fuerza.
El principio básico para la sumisión del enemigo consiste en agarrar, con una o ambas manos, cierta articulación de los miembros del oponente o el cuello, con el fin de ponerlo bajo control total, no solamente una parte del cuerpo sino del cuerpo entero, antes de usted logre inmovilizarle del todo, esto quiere decir que usted debe tener siempre el control una vez iniciada la técnica. El éxito de una sumisión depende mucho del entrenamiento, este debe ser diario y prolongado. Solo a través de las repetidas prácticas puede el luchador evaluar correctamente la situación, escoger la técnica oportuna y llegar a la perfección exigida en el combate real.
Las técnicas de Sanshou Chiao tienen recursos técnicos básicos como: dar patadas, golpear con puños, arrojar, lanzarse contra el enemigo, empujar, chocar y capturar. También movimientos tácticos como: avanzar y retirarse, agacharse e inclinarse, darse vuelta y girar, esquivar y rehuir.
Los siguientes son los puntos importantes para llevar a cabo con éxito éste efectivo sistema de grappling chino-mongol.
1 Mirada alerta
Es sabido que la vista penetrante y los movimientos ágiles son fundamentales en cualquier faceta del combate, pero es aún más importante cuando se trata de atrapar a un agresor. Un luchador debe mantener sus ojos bien atentos, agudizar la vista para descubrir al enemigo y estar bien preparado para reaccionar rápidamente según los posibles movimientos del agresor. La perspicacia de la vista tiene un significado especial si se quiere atrapar a un enemigo que se mueve velozmente en una lucha enconada, porque solo cuando los ojos están suficientemente alerta para descubrir el hueco instantáneo abierto en la guardia del agresor se tendrá la oportunidad de romper su defensa y capturarlo.
2 Velocidad de manos
El luchador utiliza principalmente sus manos para atrapar al agresor, con movimientos coordinados de muñecas, codos, hombros, y el resto del cuerpo. La velocidad de los movimientos de las manos debe ser alta, y cuando es ejecutada el agresor no tiene tiempo para parar sus movimientos de captura o defenderse de ellos.
3 Estabilidad y pasos firmes
La técnica para la captura del agresor requiere que el combatiente tenga la habilidad de resistir a pie firme empujones y golpes, esta técnica se denomina zhuang gong o técnicas de “enraizamiento”. En el entrenamiento tradicional, durante los primeros meses, solo se entrenaba las posiciones, permaneciendo en ellas durante largos periodos de tiempo, hoy eso no es práctico y se ha sustituido por entrenamientos mas amenos; con secuencias o tácticas como Peng Pu (paso de derrumbe) que enseña a los recién iniciados a adquirir posiciones, desplazamientos y transiciones muy sólidas, característica esta de los estilos mongoles. La firmeza de los pasos refleja las habilidades básicas del luchador. Es difícil conseguir una captura exitosa si se carece de firmeza en la parte inferior del cuerpo. Si usted muestra unas posiciones inestables en el combate, el enemigo puede sacar ventaja de la situación y realizar un contraataque sorpresivo y cambiar la situación a su favor. El empleo de las técnicas de sumisión requiere, por lo tanto, que se realicen movimientos rápidos y correctos de manos y un zhuang gong sólido. Se requiere también la coordinación de los miembros superiores e inferiores del cuerpo, los avances y retrocesos oportunos y otros movimientos apropiados para ayudar a la captura.
4 Cintura flexible
Se trata de los movimientos del cuerpo que se requieren para el empleo de las técnicas de captura. Además de la agudeza de los ojos, la gran velocidad de las manos y la firmeza de los pasos, la aplicación de la mayor parte de las técnicas de sumisión exigen la coordinación directa de los movimientos de la cintura. En especial, las técnicas mediante caídas y rodamientos, y los movimientos drásticos del cuerpo, requeridos en la ejecución de las técnicas con enemigos más fuertes y de mayor envergadura, requieren una alta movilidad y flexibilidad de la cintura, esto permite la sinergia de todos los miembros de nuestro cuerpo. Al aprovechar las fuerzas totales generadas estas se multiplican, y entonces es cuando nos permiten quebrar la fuerte resistencia ejercida por un contrincante de mayor fuerza y finalizarlo con éxito.
5 Uso de los ejercicios respiratorios para concentrar las fuerzas
La práctica de los ejercicios de captura deben coordinarse con la práctica de ejercicios de Chi Kung (Qigong) o ejercicios respiratorios, estos forman la base de adquirir la fuerza y las técnicas internas, llamada energía interna o "Chi". Chi significa en chino: aire o energía, en la cultura China está íntimamente ligados ambos conceptos, Kung significa: trabajo; por lo que podemos traducirlo como el trabajo de la energía y respiración. El arte de dirigir la respiración es el arte de concentrar las fuerzas, y es por eso que un combatiente bien entrenado en las técnicas de respiración profunda tiene ventajas en un combate real, porque se ve libre de todo indicio de falta de aliento o inestabilidad que podrían llevarle al fracaso. El combatiente que carece de entrenamiento de Chi Kung no podrá dominar la esencia y el espíritu de las técnicas de atrape, como tampoco podrá perfeccionar sus propias habilidades.
6 Uso correcto de la fuerza
Antes de hacer uso de la fuerza al hacer una sumisión el combatiente tiene que descubrir los puntos débiles o brechas del enemigo. Una vez descubiertos estos, el luchador debe de lanzar el ataque de forma repentina y explosiva, y debe consolidar y desarrollar con energía y resolución su superioridad sobre la parte débil del enemigo, apretando su agarre hasta tal punto que este no pueda retirarse o relajar la postura, ni evitarla o escapar de la posición, del modo que se logre someter todo el cuerpo del adversario.
7 El conocimiento y la experiencia perfeccionan las técnicas
"Conocimiento y experiencia" se refieren a la conciencia combativa de uno al desplegar las técnicas de captura y de la habilidad para aplicar los recursos básicos del arte del Sanshou Chiao en combate. En un combate real, el enemigo tratará de resistir nuestros ataques y contraatacarnos de forma desesperada. La falta de conocimientos y experiencia sobre los cambios durante un combate, expondrá al luchador a una posición vulnerable. Uno debe tener una clara comprensión de la situación durante una lucha antes de tomar la determinación de someter, derribar o boxear. Es preciso estar siempre listo para cambiar la estrategia de lucha, valiéndose de cualquiera de los recursos básicos con el fin de hacer perder al adversario la capacidad de contraataque y evitar que se escape.
8 La serenidad es la clave
La serenidad en un combate es de gran importancia para formarse un juicio correcto de la situación y para escoger rápidamente las tácticas apropiadas. La falta de serenidad hace inseguro al luchador, bloqueándolo e incapacitándolo a veces para el combate real. La serenidad surge de la pericia, la habilidad y la experiencia, de la seguridad en sus propias habilidades y de creer firmemente en sus recursos técnicos, por tanto, serenidad y habilidad están intrínsecamente ligados. Si no logramos abrir brecha en la parte débil del enemigo o retrocede cuando llega el momento de avanzar se debe a menudo a la carencia de habilidad y serenidad. La serenidad revela el espíritu combativo del luchador y destaca no solamente la habilidad sino también su fuerza de ataque. La voluntad y el espíritu tienen el poder de convertir al luchador en superior y hacer que sus golpes puedan ser letales.
